Hace mucho que intento escribir una entrada del blog, pero siempre las dejo en Borrador y no las termino. No estoy segura realmente si debería soltar esas entradas, pues opiniones que escribo usualmente en momentos de enojo, así que probablemente no tengan mucha coherencia. En fin, hoy por fin me he decido a mejor hablar de lo que más me gusta hacer: dibujar :)
Me gusta dibujar desde que tengo uso de memoria, y he dibujado toda mi vida: en servilletas, los márgenes de los libros escolares, en cuadernos, y en pedacitos de hojas de papel que me encuentro en el camino. Supongo que todos los que dibujamos compartimos esta historia.
Sin embargo, cuando conocí el mundo del anime mi estilo cambió a ese. Y eso realmente fue un error, pues acostumbró mi mano a esos ojos grandes y ese estilo bastante sencillo, pero poco original. Cuando crecí, eventualmente dejé de ver anime — y no estoy diciendo que ver anime sean algo malo — y mi estilo de dibujo buscó cambiar. ¡Pero solo podía dibujar anime!
Es difícil encontrar tu estilo cuando solamente dibujas una vez al mes.
Fue un momento muy difícil de mi vida, pues comencé a buscar mi propio estilo y era algo bastante frustrante. Veía los dibujos de otros ilustradores y pensaba: “¡Wow! ¿Cómo ha llegado a ese estilo tan bonito?”. Incluso me hacía de menos o pensaba que no era lo mío. Ahora sé que lo es, pero nada llega fácilmente, y debemos seguir dibujando y practicando toda la vida, es difícil encontrar tu estilo cuando solamente dibujas una vez al mes.
Han pasado años desde que comencé a buscar mi estilo, y creo que esta es la primera vez que me he puesto en ello realmente, haciendo dibujo tras dibujo, utilizando diferentes materiales, pinceles y técnicas, ya sea tradicional o digital.
Y así comencé a dibujar. Éste fue el primer dibujo que hice con intenciones de mejorar, una chica demonio. Probé utilizando referencias por primera vez y decidí crear sombras con un estilo de “rayismo”, con una textura de tramas y líneas. El resultado me gustó, pero no para mi estilo.
Luego probé un estilo que quería se pareciera mucho más al de Disney, ojos grandes pero un poco más realistas y muy expresivos. El resultado fue Rachel, pero a pesar de que me gustó, no terminaba por convencerme.
A partir de ahí me enfoqué más en aprender anatomía, asumía que eventualmente me llegaría la inspiración divina y tendría un estilo maravilloso de la nada. Seguí practicando muchas cosas: color, anatomía, sombras y luces, etc… Necesitaba buscar algo que me gustara hacer, algo que me llenara.
Entonces dibujé a Tali Zorah, un personaje de Mass Effect que le gusta mucho a mi novio, y el dibujo tuvo cierta aceptación en Tumblr. Pensé que el fan art me salvaría, pues tenía muchos personajes disponibles y demás, cosas ya creadas, no tendría que inventarme nada.
Sin embargo, tampoco me llenaba, hice dos o tres fan art: uno de Asuka Langley, uno de Ramona Flowers, pero tampoco me llenaba. Así que dejé de dibujar un ratito, y luego comencé a realizar trabajos personales. Miré en el pasado y encontré una historia, un personaje que me gustaba mucho, y decidí sacarlo del cajón de los recuerdos. La chica no tenía nombre, y aún no lo tiene, pero su apodo, el nombre del cómic ahí está:
Bruja Americana y Chico Mecánico.
La historia era bastante sencilla, se trataba de dos superhéroes: Bruja Americana, una chica con poderes telepáticos y telequinéticos, y Chico Mecánico, un chico que era capaz de controlar todo lo que fuera tecnología, incluso podía convertirse en un robot — no como Iron Man, sino literalmente en un robot. Me divertí sacando a todos los personajes de nuevo del cajón: Gin-O, Beto, Xavier, Carol… Todos tienen nombre de personas que conozco, y aunque algunas ya no están en mi vida, se quedaron en el cómic.
Este fue el primer diseño que me gustó de ella, ahora mismo no puedo publicar los bocetos anteriores porque no los tengo a la mano, luego los publicaré. Pero éste fue el primer diseño de personaje del que realmente me sentí orgullosa.Un traje de superhéroe sencillo, y creo que capta bastante bien la personalidad de Bruja Americana.
A partir de ahí todo comenzó a mejorar. Seguí bocetando y bocetando, probando cosas, intentando cosas nuevas, practicando luces, líneas, maneras de colorear. Me ofrecía para dibujar personajes de todo tipo, volví a hacer un poco de fan art.
Ahora puedo ver un poco de avance, pero en ese momento realmente no veía nada. Y es que tampoco estaba dibujando todos los días, practicaba sí, pero tampoco lograba terminar nada, solamente eran dibujos y más dibujos, archivos que se quedarían ahí guardados, y que aún siguen ahí. Me frustré, y lo dejé nuevamente.
Eventualmente comencé a dibujar nuevamente, aunque solo hacía por gusto, sin preocuparme tanto en mejorar o encontrar un estilo, y luego ocurrió que me mudé. Mi novio había conseguido un trabajo en la capital del país, Distrito Federal, y después de 3 meses decidimos vivir juntos. Aún ahí, me sentía mal porque no mejoraba en nada, hasta que un día me contrataron en una agencia de publicidad… y ahí uno de los diseñadores me dijo: “Me gusta tu estilo”. Escucharlo de alguien que admiras es un poco diferente, y es alguien que no te conoce, que no conoces.
Me sentí muy feliz, así que de ahí en adelante, intenté hacer ilustración en el trabajo. Hice un personaje para una Aerolínea, aunque no se utilizó, quedé muy contenta con el resultado. Dibujaba cada momento que podía, bocetaba y me sentía cada vez más segura con mi estilo.
El último dibujo que hice, lo hice ayer, y francamente me ha encantado.
¿Estás practicando todos los días para lograr lo que deseas? :)